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Etapa 2 : Boadilla del Camino - Burgo de Ranedo

Viernes, 3 de Agosto de 2007

 Etapa 2: Boadilla del Camino - Burgo Ranedo

Nos despertamos en el albergue (en el camino) la noche no sería lo mejor pues dormí muy poco con dolores en el costado, a lo que contribuyó el colchón que me engullía en el centro y no me dejaba mover parecía como si me quisiera comer.

Desayunamos y preparamos las bicis, unas y salimos justo enfrente del rollo, la cruz que se alza en la plaza a nuestro lado, un grupo de bicis con italianas se preparan para empezar el camino, son nueve o diez y llevan furgoneta de apoyo, Una de ellas con el brazo escayolado, se cayó de la bici en la bajada del Perdón con lo cual viaja en la furgoneta o hace parte de las etapas andando.
Tomamos pueblo arriba y el camino de la izquierda como indican las flechas amarillas, El Camino es una batidora de piedras y pedruscos. Es muy pronto y hace frio, el costado  lo tengo mal y tengo cuidado pedaleando sin esforzar  y atiborrado de ropa, sobre todo en el cuerpo. Llegamos al canal de Castilla y a un kilómetro saco una foto a Mari en marcha, miro a la derecha  al canal y la única piedra del camino me tuerce la rueda delantera y en un segundo doy con mi cuerpo en el suelo, un tortazo de cuidado. Me ayudó un peregrino a levantarme, lo primero que miro es el cambio y no está roto ni dañado y, luego las magnetas de frenos, los pulsadores del cambio, todo bien, ahora me toca a mí, aquí empieza la tortura, tengo las dos rodillas doloridas, el gemelo derecho, el brazo izquierdo, el hombro, codo y antebrazo derecho, angrando por las partes que siempre que te caes se llevan el premio, rodillas, codos,etc.. Saco las llaves para poner el soporte derecho del manillar.
Intentamos seguir, poco después, no sin dolores por todos lados llegamos a la famosa esclusa de Frómista, nos hacemos unas fotos. El dolor en el brazo es cada vez más fuerte, me miro y resulta que se hincha por momentos, tanto que nos asustamos del volumen que tengo . De camino al médico comienzo a no sentir tacto en la mano y por fin llegamos a urgencias,  me atienden enseguida, le explico el problema de la caída y el de la lumbalgia que tengo, me dicen que con la inyección que tengo que ponerme me vale para las dos cosas, pues es un antibiótico y antiinflamatorio muy potente. Me curan con Betadine olos  codos, las heridas de brazos, rodillas y pierna y me ponen hielo en el brazo para bajar la hinchazón y sobre todo me aconsejan rotundamente abandonar el camino y posponerlo para más adelante.
Salimos del consultorio médico y nos fuimos a la plaza junto a la iglesia de San Martín, me senté en un banco mientras María pasaba al baño de un bar. Mientras estoy solo comienzo a darle vueltas a la cabeza, si seguir o abandonar. Cada vez me enfrío  más y me duele todo el cuerpo, solo se libra la cabeza que la tengo en un mar de dudas ¿QUÉ HACER?.  Regresa María y pasamos a coger el sello de Información y turismo, cruzamos la calle y entramos en la Asociación Amigos del Camino de Santiago, me ponen dos sellos, uno de este año y otro del año pasado.En la puerta un matrimonio que van también en bici nos deSean buen camino, y yo pensé, Dios te oiga.


Salimos de Frómista unos cuantos peregrinos y nosotros detrás. Poco después comenzamos a pasar los postes paralelos, lo hacemos por la carretera para evitar las piedras del camino debido al mal estado que me encontraba por la caída.
Estos postes nos conducen a Carrión de los Condes pero antes pararíamos en varios pueblos. Esta etapa me vino como anillo al dedo, todo llano, el aire a favor y el pedaleo suave sin forzar nada de nada para no tener que abandonar con la esperanza de poder recuperarme. Después de tres kilómetros llegaríamos a Población de Campos y otros tres kilómetros más adelante llegamos a Revenga de Campos, en donde sellamos en el Bar Angeles y en Parroquia de San Lorenzo.


Retomamos el camino y el calor empieza a notarse, a María la agota pero a mí me favorece, contra más calor menos me duele todo. Recorrimos unos dos kilómetros y llegamos a Villarmentero de Campos, nuevo sello y continuamos. En las afueras del pueblo nos encontramos con los peregrinos con los que compartimos cena la noche anterior, El Chaval de Tarancón, su novia y el amigo de Toledo, que iban cantando, estuvimos hablando con ellos y nos despedimos. ¡Buen camino!
A tan solo cinco Kilómetros estaba nuestra próxima parada, Villalcázar de Sirga, un pueblo muy bonito. Entramos en él siguiendo las flechas,  estas nos conducen a la Iglesia que es enorme parece una catedral, entramos a poner un sello, justo enfrente hay un bar recojo otro sello, luego nos dirigimos al otro lado de la plaza, hay un peregrino de bronce sentado en una mesa tomando un caldo, a su  lado  una silla vacía te espera para que te sientes y  asi sales en la mesa con él, buena idea y muy buena foto.Al lado hay una casa de recuerdos, El Desván del Infante, donde tienen de todo, me ponen un sello muy chulo, en esa misma calle está la flecha indicando la salida, al final de la calle Mesón de Don Camino, sello y de nuevo a pedalear.

Cinco kilómetros nos separan del próximo pueblo, subimos un repecho y llegamos a la parte más alta donde se divisan las torres de las iglesias de CARRION , desde aquí todo bajada, a nuestra derecha un reguero de peregrinos llevan nuestra misma dirección.
Llegamos a CARRION DE LOS CONDES, tomamos las flechas que nos conducen al Monasterio del Peregrino, paramos a sellar y una monja barriendo nos indicó la puerta, llamamos y un señor con malos modos  nos dio con la puerta en las narices. Es una vergüenza el cartel de oro que luce en la puerta, esta gentuza o mala gente no hace honor a tener dicho nombre a no ser que sea por motivos económicos, porque lo que es religioso lo dudo mucho. Después de este desafortunado encuentro nos fuimos al centro donde nos sellaron en la Oficina de Turismo, Pastelería Yadira y en la Iglesia de Santa María del Camino.

Es mediodía y el calor sube pero a mi me viene fenomenal, compramos unos pasteles en la Pastelería Vieira y nos los comimos en los jardines que hay junto a la iglesia, tuvimos que repetir, ¡Que buenos estaban!. Las flechas nos conducen por una estrecha calle llena de tiendas llegamos a la plaza del Ayuntamiento y no pude sellar, estaba cerrado. Bajamos por una calle que nos lleva al Puente del Río, lo cruzamos, en el lado izquierdo en un convento estaba la oficina de Amigos Camino de Santiago, mala suerte, también cerrada.
Comenzamos a pedalear por la carretera, pues en Carrión, nos aconsejan que el camino está muy mal con muchas piedras y surcos y yo no estaba para muchos trotes, además por el camino son veinte kilometros sin ningún pueblo, mientras que por la carretera está a seis kilómetros Calzada de los Molinos. En las afueras del pueblo había un biciclino parado en el arcen, le pregunté si necesitaba ayuda, me dijo que no, qué estaba descansando. Este chaval era  Alex, un chaval de Barcelona con el que coincidiríamos más tarde en otros puntos del camino.
Seguimos pedaleando , el terreno era llano y con el aire a favor, de vez en cuando, nos pasaban grupos de biciclinos. Al llegar al km. 100 desde nuestra salida María me hizo detenerme y hacerme un foto con un cartel  hecho en una cuartilla que ponia  "mis primeros 100 km." Momento en que Alex nos adelantaba, comenzamos a pedalear y fuimos detrás de él hasta Cervatos de la Cueza donde una empinada cuesta nos obligo parar a descansar. Allí vimos como Alex subía andando con la bici, al llegar  a nuestra altura se paró y nos comentó que había tenido una caída en Pamplona y le habían dado puntos en una herida en la pierna, por lo que no podía ir por los caminos con polvo ni tampoco forzar mucho. ¡Ya no solo era yo el que iba mal! Alex era masajista de un club deportivo y cuando le comente mis problemas no daba crédito, me dijo que no forzara nada y que calentara antes de empezar.
Continuamos juntos hasta el siguiente pueblo Quintanilla de la Cueza, aquí el aire nos daba de costado, seguimos y en el siguiente pueblo CALZADILLA DE LA Cueza nos separamos. Alex siguió su camino y nosotros entramos en el pueblo porque necesitábamos una Coca cola fría y yo hielo en el brazo. En este bar "Hostal Camino Real" coincidimos con la pareja de Frómista, se quedaron a comer allí y nos comentaron que le dolían los brazos de los baches y las piedras del camino (por eso este tramo es conocido como La Batidora) sellamos y salimos en dirección Ledigos pero no paramos con la intención de llegar a TERRADILLOS DE LOS TEMPLARIOS y parar a comer, pues los pasteles de Carrión nos quitaron el hambre y alargamos la hora de comida.
Unos kilómetros más adelante vimos un albergue nuevo y enorme llamado "Los Templarios". Paramos  aqui a comer, la comida fenomenal y las instalaciones perfectas. Cuando me enfrié me dolía todo, en la parte interior de la pierna un gran  moratón me estaba saliendo, pido hielo para ponerme en el brazo. María me pregunto ¿Qué tal Estas? Le dije que bien pero en esos momentos me hubiera quedado allí pero tras sellar salimos de nuevo al camino para hacer algún kilómetro más, pasamos MORATINOS, más tarde SAN NICOLAS DEL REAL CAMINO.
Al final de una gran cuesta estaba la frontera de León y Palencia, paramos a hacer fotos y llegó un biciclino un francés con un equipaje bestial, el cual le obligaba una bajarse en las cuestas, intentamos hablar con él pero lo justo: buen camino, este biciclino le llamaría bicitrailer por el volumen y el peso que llevaba .  Emprendimos la bajada hasta el río Valderaduey y después todo subida hasta Sahagún donde paramos en el albergue Viatoris, nos tomamos unas coca colas y pedimos hielo para ponerme en el brazo, tras dialogar un poco María decidió seguir adelante pues todavía era pronto.
Cruzamos el pueblo y antes de salir paramos en el arco, Después una bajada con baches y grietas nos conducen al puente del Río, donde sus truchas nos obligaron a parar y a hacerles unas fotos.


Pasamos el puente y cogimos el camino, unos kilómetros más adelante nos daba la opción de ir por el Camino Francés o Vía Romana, cogimos el de la izquierda, una carreterilla agrícola nos lleva sin tráfico a BERCIANOS DEL REAL  CAMINO. Al entrar en el pueblo hay una capilla a la izquierda donde paramos pero al no estar el cura no pudimos sellar. Nos fuimos al bar de enfrente donde había unos abueletes sentados en la puerta, pasamos a tomar unas coca colas y pedir hielo para el brazo, cuando salimos decidimos que la bolsa de hielo que me había puesto para la inflamación servia para echarla en la garrafa y beber el agua fresquita, el calor a estas horas es  insoportable.  Pasaron algunos biciclinos y nosotros detrás, nos quedan ocho kilómetros para pasar el día tranquilos y sin forzar pedaleando nos aproximamos a un  túnel de la autopista, María empezaba a estar cansada , a la salida del túnel al fondo vemos el pueblo, es llano llegamos enseguida al pueblo de BURGO DE RANEDO. 

El albergue municipal y dos privados estaban completos, en los siguientes todos pretendían vendernos primero una habitación privada antes que las literas a unos precios excesivos, nos piden cuarenta euros. Decidimos que no merece la pena y nos quedamos en literas en el Albergue de Piedras Blancas, donde quedaban solo las  literas arriba, cogimos las dos  que estaban juntas.
Lo primero hacer la colada, María estuvo lavando mientras yo me entretenía en hacer las  camas con nuestras sábanas y almohadones.

Estuvimos charlando con un grupo de Peregrinos de Vitoria, tres chicas y un chico, que habían salido de Burgos y habían  hecho las etapas de noche porque había luna llena, esto tenía su encanto porque no pasabas tanto calor pero, al preguntarles por sitios  ellos no habían visto casi nada, me contaron que habían estado en el Albergue de Carrión, donde nuestro "simpático hospitalero" se negó a dejarles dormir porque aunque ellos le comentaron que habían andado durante toda la noche y  necesitaban dormir este "señor" le dijo que el Albergue no abria hasta la una, que se esperaran hasta entonces.

Después de ducharnos nos fuimos a pasear por el pueblo. Pasamos una especie de tienda donde tenian fuera batidos, zumos, litronas, etc me quedé con las ganas de comprarme un batido. Recogimos sellos en varios albergues: Albergue Municipal, Hospedería y El Nogal, Albergue El Peregrino.
Más tarde cenamos en el bar del albergue, no está allí mismo sino que es un restaurante que está en centro del pueblo, tiene un comedor bastante chulo, tanto la atención como la cena estuvo bastante bien, Después nos fuimos al albergue y en las mesas de fuera en el jardín, estuvimos hablando con los de Vitoria, nos contaron sus aventuras en el camino, como lo habían pasado en sus etapas nocturnas y nos dijeron que al día siguiente comenzarían ya a andar por la mañana Porque se acababa la luna llena,  su problema sería adaptarse a caminar de día. Esta noche de verano se prestaba a charlar al fresco y es que en la habitación hacía mucho calor, se trataba de un barracón con un tejado de chapa el cual parecía un radiador gigante es que desde las literas de arriba se podia tocar el techo.

Y llego la hora de acostarse, el sueño nos vencía, María me dio la pomada del dolor y me tomé las pastillas, intentaba dormir pero el calor, el dolor y el cansancio no me dejaban conciliar el sueño. Recordando lo acontecido en el día de hoy, la caída, el médico, el dolor, los pueblos y los caminos. nos pasaron cosas malas pero también buenas, me quedo con las buenas y una de ellas fue los kilómetros  que conseguimos hacer en nuestro segundo día. Mañana nos esperan nuevas vivencias y juntos afrontaremos nuestro tercer día.
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Resumen de etapa:

Boadilla del Camino - Frómista - Población de Campos - Revenga de Campos - Villarmentero de Campos - VILLALCAZAR DE SIRGA - CARRIÓN DE LOS CONDES - Calzada de los Molinos-Calzadilla de la Cueza, Ledigos - Terradillos DE LOS TEMPLARIOS - MORATINOS - SAN NICOLAS DEL REAL CAMINO - Sahagún - Calzada del Coto - Bercianos DEL CAMINO - BURGO Ranedo.


Km. totales 153,24

Km. día 88,89
Velocidad máx. 53,20
Medios de comunicación

Velocidad 14,50
Tiempo total de 6,07 h.

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