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Etapa 3: Burgo Ranedo - Hospital de Órbigo

Sábado, 4 de Agosto de 2007

Etapa 3: Burgo Ranedo – Hospital de Órbigo



Suena el móvil en el albergue de Burgo de Ranedo, son las cinco de la mañana y comienza el ajetreo de bolsas y murmullos, minimizando los ruidos el primer grupo se pone en camino, se trataba de los chavales de Vitoria. Pasado un buen rato Napoleón y sus tropas con cañones y fusiles se preparaban para atacar, y digo esto porque el ruido que prepararon los seis franceses fue de juzgado de guardia, bolsas para arriba, cremalleras (we, se mua, tuti, merci) y un repertorio de aquí te espero. Todo esto añadido al ruido de una cortina de canutillos de madera que golpeaba en las paredes cada vez que alguien pasaba y que al final tuve que levantarme y quitar la ruidosa cortina.


Cuando se marcharon en el albergue comenzó la calma, intenté dormir pero sin conseguirlo. Decidí levantarme y echar un vistazo a las bicis. Al salir hacía fresquito, el riego estaba puesto y las bicis se estaban mojando. Pero lo peor de todo fue que un biciclino había dejado las zapatillas al lado de las bicis y estaban completamente empapadas. Se las quité del césped y las puse a secar.


 Poco después comenzamos a preparar todo, y cuando se levantaron los chavales de las bicis, uno de San Sebastián que viajaba con su cuñado belga, le conté lo de sus zapatillas y echaba pestes pues el del albergue nos dijo que pusiésemos las bicis allí, seguro que llevo los pies fresquitos el resto del camino.


Nos fuimos a desayunar y a partir de aquí comenzaba nuestro tercer día en el camino. A los pocos kilómetros pasábamos a los franceses ruidosos y a un reguero de peregrinos que circulaban por el camino paralelo a la carreterilla, es llano incluso con bajada favorable. Vamos por el Real Camino, y es que aquí sale la Vía Trajana que está peor por sus caminos de piedra y además son muchos kilómetros sin pasar por ningún pueblo. Pronto llegaríamos al cruce de VILLAMARCO, las flechas indicaban a la izquierda pero no entramos. Continuamos camino y llegamos a RELIEGOS, las flechas nos dirigen a la Iglesia, aquí las calles se llenan de peregrinos buscando algo abierto, pero todo está cerrado incluida la Iglesia, por lo que no pudimos sellar. De nuevo en el camino, tomamos el cruce a la derecha y nos dirigimos junto con una fila de peregrinos a Mansilla, un kilometro antes de llegar nos encontramos con los chavales de Vitoria, charlamos un rato y ¡Buen Camino! Más adelante un paso elevado nos obligaba a emplearnos a fondo, la recompensa una vez arriba es que solo tuvimos que dejar correr las bicis y la inercia nos mete en las calles de MANSILLA DE LAS MULAS, seguimos el camino, que nos llamó la atención gratamente porque las flechas eran sustituidas por Vieras doradas en el suelo.
Llegamos a la plaza y decidimos parar a comprar unos plátanos, nos sentamos en un banco a comérnoslos y llegaron los de San Sebastián y su cuñado y nos dijo que llevaba los pies congelados. Me dirigí al Ayuntamiento a sellar pero estaba cerrado. Seguimos el camino que nos lleva al Albergue donde paramos a sellar. Cruzamos el rio Esla, nos metimos por el camino de la izquierda pero con tantos peregrinos era imposible circular, además tuvimos que salir a la gasolinera para dar aire a la rueda de María, que la llevaba pinchada, pero que una vez hinchada dura todo el día.

 Decidimos seguir por el arcén pues seguir por el camino sería ir molestando a los peregrinos de a pie, llegamos a VILLAMOROS DE MANSILLA, aquí todos los peregrinos van por el arcén. Pronto llegaríamos a PUENTE DE VILLARENTE y sellamos en el Albergue “El Delfín Verde”, por cierto un sello muy bonito. Aquí apenas sin arcén circulábamos con mucho tráfico, además había coches aparcados a ambos lados lo que hace que este tramo resulte peligroso. Por fin las flechas nos indicaban la salida al camino, que tomamos para evitar la carretera. Era todo subida, un poco más adelante divisamos al “bicitrailer”, seguimos y cuesta tras cuesta llegamos al pueblo de ARCAHUEJA y de allí derechos a la fuente donde paramos todos a beber agua, descansamos un poco y mirábamos la subida que nos conduciría a VALDELAFUENTE, desde aquí la subida se hacía más dura, nos metimos por el Polígono y salimos de nuevo a la carretera que aquí tenía más arcén, llegamos al Alto del Portillo desde donde se divisa León, aquí adelantamos al bicitrailer y se unió a nosotros, los tres juntos bajamos por la autopista a gran velocidad, pasamos los semáforos y nos detuvimos en una fuente a festejar que por fin habíamos llegado.

 Desde allí fuimos callejeando por calles, todas cuesta arriba, hasta llegar a La Catedral donde paramos a descansar y a disfrutar del momento de haber llegado a LEÓN. Aprovechamos a llamar a la familia y no se podían creer que estuviésemos ya allí. Estuvimos haciendo fotos y recogiendo sello en La Catedral, no entramos porque no hacía mucho tiempo que habíamos estado allí. Desde allí fuimos a la Basilica San Isidoro, donde sellamos y a partir de aquí el camino no fue pensado para los biciclinos pues todas las flechas indicaban calles en dirección prohibida, lo que nos obligó a circular por la acera.

Llegamos a un centro comercial donde pasé en principio a por agua y Aquarios y donde después de pasar por la pasteleria del Centro salí cargado con una bandeja enorme con varios pasteles, la mayoría de ellos de nata. El camino nos lleva al Antiguo Hospital de peregrinos de San Marcos hoy convertido en Parador, allí paramos en su plaza y en sus jardines nos comimos los pasteles a la sombra de un árbol, comí todo lo que pude pero aún así sobró más de la mitad, María me dijo que me había pasado en la cantidad y que al ser de nata se iban a estropear todos, pero yo por no dar mi brazo a torcer, dije que no y até la bandeja a la bici y a partir de aquí todos juntos a hacer el camino. Paramos a hacer unas fotos con el peregrino de bronce que está en la Plaza.

Las conchas de metal que estan en suelo nos conducen al puente del rio Bernesga donde paramos y vemos unos pescadores practicando nuestro deporte, pero a nosotros nos quedan unos cuantos kilometros, selle en un bar pasado el puente, seguimos el camino con mucho tráfico que es todo en subida, pasamos centros comerciales, una rampa para superar las vias del tren, la bajada no dura nada y comenzamos a subir, el calor es muy intenso ,los chorretes nos caen por todos lados, María toma la delantera y mas que fuerza es todo pundonor, pasamos unos semáforos que nos pillan en rojo, le pregunto a un señor y me dice que vamos bien pero que es todo subida, estamos en TROBAJO DEL CAMINO, seguimos subiendo y las flechas nos mandan a la derecha, damos la curva y yo pie a tierra le digo a María que se baje para no forzar, a nuestra izquierda las cuevas que habiamos visto en internet. Cuando llegamos arriba paramos a descansar y una pareja paró a nuestro lado, charlamos un rato y nos despedimos.

Circulabamos por un polígono ¡como no! cuesta arriba,al final las flechas nos sacan a la carretera, con mucho tráfico llegamos a VIRGEN DEL CAMINO, aquí nos hicimos un lio con tantas entradas seguimos por la carretera y pasamos por debajo de la autopista de Oviedo, seguimos pedaleando y llegamos a VALVERDE DE LA VIRGEN, aquí en una subida. Comienzo a tener molestias en el costado por lo que tengo que aflojar un poco, Mari me supera y me cuesta seguirla, poco a poco cada vez me saca mas. En un cruce un guardia civil me dice que apriete un poco pues mi pareja me deja atrás, llegamos a SAN MIGUEL DEL CAMINO. Aquí comienza el páramo, por fin llaneando, por el camino en cada cruce más guardia civil le pregunto, me dicen van a cortar la carretera por la vuelta ciclista, (me rio yo solo, pensando que nos intercalamos en el pelotón), bromas aparte en el páramo nos sube la media y llegamos a VILLADANGOS DE PARAMO, entramos en el albergue a sellar y que casualidad aquí estaba Alex hablando con su mujer por teléfono, le dice acaban de llegar los de RIVAS. Después de hablar un rato nos manda comer a la cueva, un sitio a escasos metros en una hondonada donde nos dice él ha comido. La comida fue excelente, en la mesa de al lado, unos peregrinos de Astorga nos gastaban bromas y nosotros a ellos. Mientras la comida, discutimos si deberiamos seguir, yo me quería quedar, estaba cansado y dolorido y María decía que era muy temprano y que era mejor continuar, según ella todos los kilómetros que hicieramos hoy era la ventaja que tendriamos mañana y esa sería una etapa muy dura.

 Después del buen trato recibido nos despedimos y nos fuimos al albergue, nuestra intención era despedirnos de Alex, como estaba dormido le dejamos una nota diciendole que dormiriamos en Hopital de Orbigo, buen camino y ojala nos volvieramos a encontrar.

 Con el estomago lleno y un sol de justicia nos pusimos a pedalear, al primer pueblo SAN MARTIN DEL CAMINO llegamos enseguida, sellamos en “Albergue Ana y Albergue Cruceiro”. Salimos del pueblo y una larga recta que picaba hacia abajo nos ayudo a llegar a HOSPITAL DE ORBIGO, nuestra primera visión al cruzar el puente fue un pescador que estaba pescando con cola de rata, nos dio mucha envidia, el lugar era precioso, pero deberiamos seguir hasta apartar el albergue.

Antes de acabar el puente nos encontramos con dos indicaciones, albergue a la derecha y albergue a la izquierda. Como no conociamos seguimos hacia la derecha, a dos kilometros en una zona muy tranquila estaba el “Albergue Municipal”, tenía camas pero nos pareció que estaba muy apartado del pueblo y decidimos intentarlo en otro. Por el mismo camino volvimos al pueblo y seguimos la calle principal que nos llevaría primero al albergue parroquial donde miramos pero no nos quedamos y a escasos metros estaba el Albergue San Miguel donde decidimos quedarnos. Conseguimos dos literas de abajo que estaban juntas, el albergue se veía muy limpio y tranquilo.
No nos dejaron subir con las zapatillas, había que dejarlas en la entrada. Tarea diaria: ducha, colada y camas. Mientras María se duchaba ,hablé con un grupo de siete ciclistas que llegaban en esos momentos. Habían salido de Mansilla y habían parado en León a comer, dijeron que su intención para el día siguiente era llegar a Ponferrada lo que nos pareció muchisimo. Me llamó mucho la atención que dos de ellos llevaban carros, les pregunté que si era mejor eso que las alforjas y los que lo llevaban decian que si y los otros opinaban que no, total que me quede como estaba. Salimos a dar un paseo pues el pueblo nos había parecido precioso y queriamos ver el puente de cerca. María cogió su baston plegable y preparados para el paseo. Llegamos hasta el puente y ya de vuelta pasamos por la Iglesia a sellar y por varios bares, de allí al supermercado donde compramos melocotones, platanos, Aquarios y Coca-colas que metimos en la nevera del albergue.
Esa noche estabamos tan llenos de la comida que decidimos tomar solo fruta. Ya en el albergue, pasamos a la cocina y partí la fruta y los suizos comprados en León, el resto de los bollos al ser de nata se estropearon y fueron a la basura, los llevé desde León a Hospital gratis. Mientras cenaba, pues María fue incapaz de comer nada, eché un vistazo a los folletos informativos del camino que había, comentabamos la etapa del día siguiente y viendo los perfiles María la tenía mucho miedo. Nos fuimos a la cama a descansar y ya en frio hice balance de los tres días y estabamos muy lejos de los previsto.


Yo había calculado unos cicuenta kilometros diarios y a estas alturas estariamos en Mansilla, por lo que estabamos muy contentos, habiamos sacado unos sesenta kilometros más de lo previsto.

María me dio el masaje con el gel Reflex en el costado, esta noche dormí mejor y me vino bien pues la etapa del día siguiente era de órdago.



Resumen de etapa:


BURGO DE RANEDO – VILLAMARCO – RELIEGOS – MANSILLA DE LAS MULAS – VILLAMOROS DE MANSILLA – PUENTE VILLARENTE – ARCAUELA – VALDELAFUENTE – LEÓN – TROBAJO DEL CAMINO – VIRGEN DEL CAMINO – SAN MIGUEL DEL CAMINO – VILLADANGOS DE PARAMO – SAN MARTIN DEL CAMINO – PUENTE DE ORBIGO – HOSPITAL DE ORBIGO.


Km. Totales 225,65
Km. Día 72.84
Velocidad máx. 45,90
Velocidad media 14,50
Tiempo total 5,01h.

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