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Etapa 6: Alto del Poio - Sarría

Martes, 7 de Agosto de 2007

Etapa 6: Alto del Poio - Samos - Sarria



Nos despertamos en el Alto del Poio y eché un vistazo por la ventana y había una niebla muy densa, las cuerdas del tendedero tenían pinganillos de hielo. Le comenté a María ¡qué mala suerte tenemos! ¡Qué día tan malo ha amanecido! No guardes el chubasquero. Preparamos las alforjas metiendo la ropa en plástico para protegerla del agua.



Bajamos a desayunar, como las mesas eran de cuatro nos sentamos en la de al lado, unos croissants a la plancha con miel y después de pagar sellamos la credencial, nos despedimos del chaval del bar y después nos dirigimos a la nave donde guardan los tractores aquí se encuentran los tres biciclinos de la Cruz de Ferro, están preparando sus bicis, poco después se despiden, a nosotros todavía nos queda un rato pues tengo que hinchar la rueda delantera de la bici de María, esta lleva pinchada desde Boadilla del Camino, pero que una vez hinchada aguanta todo el día y por no parar a desmontar la cubierta y arreglar el pinchazo vamos tirando con la bomba. Termino de hincharla y monto las alforjas, las bicis están heladas, por fin salimos de la nave y cruzamos al albergue de enfrente para sellar, se acumulan los peregrinos pidiendo el desayuno, estos han salido muy pronto de O Cebreiro.
Nos hicimos unas fotos en los carteles de tráfico, nos ponemos los guantes y comenzamos a pedalear, salimos con una niebla súper fuerte, la bajada no nos dejaba pedalear sino todo lo contrario teníamos que ir frenando pues a más velocidad mas frio, además los dedos de las manos se quedan helados, lo mismo le ocurre a María y a Edu que nos acompaña. Paro a hacer unas fotos y Edu también, seguimos pedaleando pues María cada vez esta más lejos, vamos hablando, me cuenta que empezó en Ponferrada, le cuento, todos los avatares de nuestro camino, incluyendo las etapas largas, la caída, la lumbalgia, demasiado bien vamos, comenta Edu.
 Cogemos a María, circula ella delante, Edu detrás y yo en medio, pasamos FONFRIA, la carretera es muy buena, a medida que bajamos la niebla fue desapareciendo, dando el sol en los valles y el contraste de los colores con los diferentes tonos de los árboles, hacen de esta etapa un tapiz de verdes contrastes, lastima no haber podido ver el O.Cebreiro sin niebla.

 En este tramo paro varias veces para hacer fotos pues el paisaje lo merece. Nos dirigimos a Triacastela, es todo bajada y con la velocidad el frio me deja los dedos súper helados, además comienzo a tener problemas con el costado, miro el cuentakilómetros y me marca 62 km., las ruedas de tacos emiten un ruido que da miedo, damos una curva y al fondo otro pueblo. Edu se detiene para hacer una foto en el cartel, yo la hago en marcha.


Estamos en TRIACASTELA, entramos en el pueblo y nos acercamos al primer albergue que está en la carretera, se trata del albergue Oribio, aquí una señora que está limpiando nos sella y le preguntamos donde está el médico, nos indica que está al otro lado del pueblo y tenemos que subir por una calle estrecha y empinada, al fondo el Centro Sanitario, entramos y la enfermera me cogió los papeles en los que ponía las dosis y las inyecciones así como los días, nos toco esperar bastante, por fin me llamaron, la doctora me pone la inyección de Inzitan, no se puede creer que con la fuerte lumbalgia pueda montar en bicicleta.


Salimos del médico, yo con mis dolores y ahora otro más en el trasero, pues estas inyecciones son muy dolorosas, pero son buenas y quitan el dolor.




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Antes de dejar el pueblo hay un albergue muy chulo pues en el costado de la casa hay una bicicleta anclada en la pared se trata del albergue Aitzenea, nos ponen el sello y de nuevo cogimos la carretera. Llegamos a CRISTOVO DO REAL y nos metemos por un camino a la derecha, las flechas nos guían, estas están en árboles, piedras, muros, además comienzan las corredoiras con lo que en muchos tramos apenas entran los rayos de sol, en muchos de sus tramos no hay ni desvíos ni escapatorias, o es para delante o es para atrás, eso sí es súper bonito y divertido ir con la bicicleta por las corredoiras


Llegamos a un pueblo con calles estrechas LUSIO, seguimos el camino y el siguiente seria RENCHE, me llamó la atención las iglesias de estos pueblos, muy pequeñas y pintadas de blanco, parecían más iglesias mejicanas, pero si miramos las calles te das cuenta de que no pues una alfombra de caca de vaca pone el sabor gallego a las callejuelas, subimos un poco y salimos a la carretera, donde recorremos 15 metros y las flechas nos mandan a la derecha por un camino con una gran bajada, pero ya se sabe todo lo que baja sube y así fue, poco después subíamos a un pueblecito llamado ARXUS, pasamos por sus callejuelas y de nuevo el camino, este muy bonito, con ligeros toques de sol que se cuelan por los huecos que dejan los tupidos árboles, dando un toque al camino que en algunas ocasiones parece un tragaluz, ideal para los peregrinos de a pie pues el sol no les castiga como lo hacía en las etapas de Hontanas, tierra de campos etc.. Aún tengo en la mente varias peregrinas caminando en solitario, a las 4 de la tarde por los páramos de Rabe de las Calzadas a Hontanas.

Pasamos una capilla a nuestra derecha y una bajada larga nos obliga a desmontar de nuestras máquinas para evitar la caída, la fuerte bajada y con piedras tipo pizarra sueltas así lo requería. Poco después el puente de un rio que tenemos que cruzar, llego yo primero y me pongo a mirar las truchas, a la izquierda un pescador con caña larga sin carrete con un sedal atado en la punta y al otro extremo una mosca, me comenta que el rio está muy enmarañado y es la única forma de meter la mosca en los huecos. Llegan María y Edu y seguimos camino adelante, comienza una subida muy fuerte, que según tenemos las piernas, nos viene muy grande, llegamos al pueblo donde me llama la atención un coche Seat 850 en el porche de una casa antigua que esta como si lo acabaran de comprar.


Estamos en MARTIÑO DO REAL, dejamos atrás el pueblo y seguimo s subiendo, pasamos por debajo de un túnel y salimos a la carretera, después de más de una hora por el camino tan solo vimos a dos peregrinos, que diferencia, aquí en la carretera se ven bastantes.
Aquí se planteó la duda pues se puede ir por camino o por carretera, los dos conducen a Samos, pero después de consultar el mapa éste indica fuertes pendientes, decidimos hacerlo Edu por el camino más corto y nosotros por la carretera y esperarnos en el pueblo.





Nos despedimos, María y yo fuimos por la carretera, dando más vuelta, en la bajada nos pasaban otros biciclinos y el arcén estaba lleno de peregrinos.



Llegamos a SAMOS y nos detenemos en el puente del rio, con una barandilla de conchas donde apoyamos las bicis para esperar a Edu. Pasamos bastante tiempo esperándole, nosotros tardamos muy pocos minutos en llegar, ¡no puede ser!, comencé a preocuparme, lo mismo ha pinchado, por fin llega y nos comenta que menos mal que no fuimos por el camino pues estaba muy mal. Le cuento que por la carretera iban muchos peregrinos y me dice que no le extraña. Nos montamos en las bicis y fuimos al albergue, este muy bien gestionado por una chica que nos pone varios sellos y nos lo enseña, nos advierte que entremos en silencio pues hay dos peregrinos enfermos descansando. Me gusto bastante, el problema es que si vas con bicicleta tienes que esperar a las 8 de la tarde, pues tienen preferencia los peregrinos de a pie, la chica nos manda al lado opuesto de l albergue, donde se encuentra la entrada al Monasterio, aquí nos ponen otro sello, pero no podemos entrar a verlo porque para la siguiente visita falta más de una hora.

El Monasterio de San Julián de Samos está pegado al rio, tanto que antiguamente los frailes pescaban las truchas desde el balcón, además el sitio tan privilegiado en donde se encuentra rodeado de valles, todo verde, merece la pena pasar aquí, la variante de Samos. Al otro lado de la montaña esta la variante de San Sil, quizás otro año pasemos por allí. Salimos del monasterio y nos hicimos unas fotos, después fuimos a donde habíamos dejado las bicis y al lado había aparcada una bicicleta tandeen con carro súper preparado, porta una bandera de Francia, los peregrinos se hacen fotos con ella, nosotros también las hicimos, pues son de estas cosas que no se ven todos los días.

Después de esto nos montamos en las bicis y en la mitad del pueblo nos detenemos en un bar a tomar unos cafés y unos plátanos, nos sentamos en la terraza del bar Resco y cuando no pasaba un peregrino, pasaba un biciclino. Mientras María y Edu estaban descansando en la terraza, me fui a comprar unos plátanos, de vuelta sellé en la librería-estanco Pontenova, la señora me dijo que tenía un sello muy chulo, pero que a dos kilómetros su marido tenía un mesón y el sello era aún más bonito, además que dijéramos que íbamos de su parte.

 Cuando llegue donde estaba María y Edu les conté lo de la señora del estanco y Edu se fue a que le sellaran, a su regreso emprendimos la marcha, parando un poco más adelante para hacer una foto al monumento al peregrino, después dejábamos Samos, como es llano llegamos enseguida al mesón A Pontenova, que es el apellido de la familia, el dueño nos quería invitar a unos vinos por haber ido expreso a por el sello, además su esposa ya le había avisado, le agradecemos la invitación, pero no tomamos nada, pues María está sola, nos sella y nos despedimos.

Poco después alcanzamos a María. Este tramo cada vez se pone más difícil, las cuestas son cada vez más duras, lo que nos obliga a hacer paradas para descansar. Creo que nos equivocamos, deberíamos haber seguido por la carreterilla del mesón a Pontenova, este transcurre por la vega de un rio y por muy mal que estuviera seguro que no tiene estas cuestas tan duras, o es que cada vez tenemos menos fuerzas. De nuevo, le digo a Edu lo mismo que le dije en O Cebreiro, que se vaya y suba a su paso, después de insistir comenzó a alejarse, quedamos en encontrarnos a la entrada de Sarria. Nosotros seguimos a tirones, en una de las paradas a descansar, justo al lado había un árbol lleno de ciruelas, cogí un montón, la bici cada vez pesaba más pero es la mala costumbre de llevar todo lo que cojo o compro, en fin cosas del camino.

Alcanzo a María y una bajada nos da un respiro, esta no dura nada, comienza otra subida, paramos a la mitad, aquí un nogal me abastece de nueces, más peso, menos mal que no hay melones. Por fin, coronamos desde aquí todo es bajada, cuando llevábamos la mitad, María empieza a tener problemas para dominar la bici, me pongo a su altura y la rueda está muy baja, el pinchazo al tener menos presión de aire pierde más deprisa, le digo que pare frenando suave, saco la bomba y en unos minutos listo, seguimos bajando y al fondo está Sarria, poco antes en el cartel nos espera Edu.

Entramos en SARRIA por una calle muy larga, llegamos a un cruce y pregunte en una tienda, poco después siguiendo las indicaciones llegamos al albergue, situado en una pequeña plaza, pero esta completo, desde aquí sale otra calle, en la que hay varios albergues y también hostales, pero todos están completos, vamos a Protección Civil a preguntar dónde podemos dormir, nos dan el listado con los teléfonos de todos los albergues, llamamos y en uno hay una litera, la aparto para Edu y luego llamo a los hoteles para nosotros, pero eran muy caros. Entro en protección civil a preguntar que hacen en estos casos, pues hay muchos peregrinos en la misma situación, me comentan que a las 8 de la tarde se abre el polideportivo donde tienen colchonetas para dormir, no obstante nos mandan a la Oficina de Información y Turismo, que está a la entrada del pueblo, llegamos un poco desmoralizados, pero ni comparación al día de O Cebreiro, Edu se fue al albergue que está al lado, mientras María y yo esperamos en la cola, cuando nos toca nos dan el listado de albergues, pero es el mismo, al que llamamos desde Protección Civil.

 María dijo que seguíamos al próximo pueblo y si no al siguiente, nos dirigimos a la calle, de pronto llega Edu y nos dice que en el albergue hay un desván abohardillado, que nos puede servir para dormir, al parecer José el dueño del albergue es del mismo pueblo que Edu, nos enseño el desván de unos 6 metros cuadrados, nos gusto, tenía una puerta con llave al que solo podíamos entrar nosotros. La palabra desván suena un poco a sitio sucio lleno de trastos, así como lóbrego y oscuro, incluso me atrevería a decir lleno de telarañas y ratones, nada más lejos de la realidad, este era luminoso, suelo de tarima nueva, así como paredes y techos blancos y sobre todo limpio, una mesilla entre las dos camas con colchones nuevos así como mantas completan esta SUITTES, solo un pequeño inconveniente, no nos podemos poner de pie, bueno María justito, lo cual tampoco nos importo.

Nos quedamos en este albergue A PEDRA, sacamos las cosas y la tarea diaria, la ducha, María se ducho la primera, mientras yo preparaba las cosas, después llego mi turno, el baño está en la planta baja y está preparado para minusválidos, salgo de la ducha y lo siguiente es la colada, la hacemos juntos, este día tocaba colada triple pues los dos días anteriores habíamos dormido en hostales, María lava y yo tiendo en un pequeño porche, donde se encuentran nuestras bicis atadas a la de Edu.

Después nos fuimos a comer siguiendo las flechas, pasamos el puente del rio y entramos en una tienda. A LACERA GALEGA que está justo al comienzo de las escalinatas, está especializada en material para peregrinos, sellamos y comenzamos a subir escalones, que por cierto hay unos pocos, como para subir con agujetas, después de esto la calle de los albergues. El Vitae , Don Álvaro y en los bares Escalinatas, Mesón Anduriñas, estamos en el casco antiguo, de camino sellamos e intentamos buscar un sitio donde comer pues ya era tarde y no había menú del peregrino.

Nos sentamos en una terraza para comer lo que fuera, Mesón Camino Francés, salió el dueño, se llama Mendoza un hombre tosco, regordete, con melena blanca, nos deja la carta, después de un buen rato sin saber que pedir, sale Mendoza y ante la indecisión nos recomienda el combinado de la casa, decidimos hacerle caso, al rato regresó con tres bandejas, en cada una lo mismo, huevos fritos con patatas, filete grande de lomo adobados con especias al estilo Gallego, lechuga, postre vino y casera.

Además nos amenizaron la comida, primero Mendoza nos conto varias historias de peregrinos, la que más nos gusto era la que se trataba de un peregrino alemán, que entro en el bar con los brazos abiertos y Mendoza se creía que le iba a abrazar, pero no era a él sino al jamón cocido que tenia colgado, nos partimos de risa, segundo llego un grupo de peregrinos y una chica de Madrid se puso a hablar con nosotros contándonos de todo pues no paraba de hablar, se llamaba Transi, nos reímos otro rato con ella, incluso cuando se marchaba desde lejos nos seguía hablando, tercero llegaron un grupo de chavalillas, para decirnos que detrás de la iglesia actuarían una hora más tarde, pero al final, acabaron cantándonos la canción de los Lunnis vamos a la cama, la verdad es que lo pasamos bien, le pedimos la cuenta a Mendoza y tocamos a 6 euros cada uno.Con lo bueno que estaba todo, en fin a MENDOZA hay que ponerle un 10.

Nos despedimos y por donde pasábamos cogimos algún sello más, mesón O Tapas, mesón O Xestelo, después calle abajo nos dirigimos a la Iglesia, está muy concurrida de peregrinos sellando la credencial, aquí cojo otra credencial pues ya tengo las dos casi llenas, había dos chicas que acaban de llegar de Málaga en el tren y empezarían mañana, como todos los que llegaron hoy, sellamos en Parroquia Santa Marina Sarria.

Creo sinceramente que la Asociación Camino de Santiago se equivoca, en dar la Compostela por hacer 102 kilómetros, esto hace que de Sarria a Santiago se masifique el camino y no digo nada del problema de los albergues, además si fueran más kilómetros seria más gratificante para el propio peregrino, a buen seguro guardaría mejor recuerdo.

De camino al albergue paramos en el puente a ver las truchas, que por cierto hay muchas pues en este tramo no se puede pescar, después de esto llegamos a la calle principal y como tenia antojo de batido desde que lo ví en una tienda en El Burgo de Ranedo, nos fuimos a un supermercado y compre Acuarios, lazos de hojaldre con azúcar y por supuesto el famoso batido de vainilla.

Desde ahí al alberge, nos subimos al desván y nos tumbamos en la cama a descansar, creo que me quede dormido. Después nos comimos los lazos con el batido, nos sirvió de cena, pues habíamos comido muy tarde y no teníamos hambre, pero tenemos que comer como sea para reponer lo que perdemos pedaleando, me levanto y zass coscorrón en la cabeza, como no me puedo poner de pie, mejor estar sentado, pasa un rato y decido bajar a la cocina para meter en la nevera el acuarios y el bidón de la bici para que mañana estén bien fríos.

Antes de subir al desván veo a Edu y me pregunta que tal arriba le digo que quitando los coscorrones lo demás bien, me subo y cierro la puerta con llave, entro en la habitación y cojo los papeles de las etapas siguientes, pero como el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, zass otro coscorrón en la cabeza, espero que sea el último, María me dice que no me queje que aquí estamos muy bien, no me quejo de la habitación, me quejo del coscorrón, me tumbo en la cama y la verdad menos mal que Edu era del pueblo de José el hospitalero y nos dejo el desván, además se porto muy bien, si algún día vuelvo llamaré a José para que me guarde el desván.

Comenzamos a ver los papeles de ruta y ¡ como no ! María los perfiles de altitud, todo un clásico, lo de madre mía que cuesta hay aquí y fíjate en esta otra. Después de esto la ceremonia del réflex en el costado, cuello, piernas y no sé que más pues estamos hechos polvo, necesitamos unos días más tranquilos y sin forzar, pese a todo seguimos por encima de lo provisto, pues hoy estaríamos en Villadangos de Paramo, cuatro etapas más atrás, además ya hemos pasado lo peor, los dos puertos del camino Cruz de Ferro y O Cebreiro.

Todo un logro para la preparación que teníamos y en las condiciones que yo he estado. Seguro que todo lo malo sirve para alcanzar la gloria y que con el tiempo solo se recordara la gloria al entrar en Santiago y no el dolor, el sufrimiento y los malos ratos. Se hace tarde y hay que dormir para reponer fuerzas, espero que mañana nos encontremos mejor que hoy, hasta mañana.

Resumen de etapa:


ALTO DEL POIO – FONFRÍA – O BIDUEDO – TRIACASTELA –S.CRISTOVO DO REAL – RENCHE – LASTRES – FREITUXE – S.MARTIÑO DO REAL – SAMOS – FOXSOS – GOROLFE - SARRIA


Km. Totales 395,86
Km. Día 39.42
Velocidad máx. 69.40
Velocidad media 15.03
Tiempo total 2,35h.

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